A pesar de los esfuerzos de Gönül por apagar el incendio de la furgoneta y salvar a Akif de ser consumido por las llamas, Sengül seguía convencida de que ella había sido la causante del fuego en Hermanos. La confirmación de un joven del vecindario, quien afirmó haber visto a la esposa de Orhan cerca del vehículo con una garrafa en mano, dejó a la madre de Aybike sin ninguna duda: la culpable del incendio era esa mujer.
Llena de ira y con la ayuda de su mejor amiga, Sengül decidió tomar represalias y saboteó la comida del restaurante de Gönül, lo que llevó a las autoridades a cerrarlo temporalmente.
Pero la esposa de Orhan no se quedará de brazos cruzados, por lo que decide ir personalmente a casa de su enemiga para exigirle explicaciones. Frente a los hijos de ambas mujeres, Gönül acusa a Sengül de haber puesto un calcetín de bebé en la sopa de su restaurante, y ella no niega la acusación.
Sin embargo, Sengül no se amilana y confiesa: «¡Yo fui quien incendió la furgoneta!», mostrando así su valentía y determinación. La situación se vuelve aún más tensa cuando los hijos de ambas mujeres tienen que intervenir para separarlas, ya que se agarran del pelo en medio de la disputa. Parece que la guerra entre estas dos mujeres está lejos de llegar a su fin.
Con determinación en sus ojos, Gönül no duda en lanzar una última amenaza antes de marcharse: «Me las vas a pagar. Esa furgoneta fue comprada con mi dinero y voy a arrebatártela». La tensión en el aire es palpable, dejando claro que la rivalidad entre estas dos mujeres está lejos de terminar.
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Fuente: antena3.com