Este lunes en Hermanos… Orhan se enfrenta a los asaltantes. El jefe de ellos entra en la cabaña de los hermanos y los encañona con su arma. La pequeña Emel y su tía se abrazan llorando. Orhan le planta cara y mientras, Sengul, golpea con un palo al matón. Orhan aprovecha y le quita el arma.
El matón está acorralado. Sengul llama a la policía y se lo llevan. Kadir llega y pierde los papeles. El joven se abalanza contra el asaltante. No puede soportar que haya encañonado a su hermana pequeña.
Nebahat está hecha una fiera. Ya no aguanta más y quiere irse de casa. Akif echa de su casa a Kaan. El joven no sabe dónde ir. Akif le dedica unas duras palabras: “No tienes un padre. Nunca lo has tenido, y nunca jamás lo tendrás”. El joven abandona la casa mientras se le saltan las lágrimas.
Doruk le cuenta a su madre y a su hermana la historia de Kaan. Akif estuvo con la madre de Kaan mientras Nebahat estaba embarazada. La madre murió hace poco y por eso, Kaan, apareció buscando a Akif.
Emel está muy susceptible y asustada por los momentos que ha vivido. No quiere que Kadir se separe de ella. Su hermano le dice: “Aunque yo no esté, mi sombra siempre os protegerá”. La niña se abraza a su hermano.
Tolga sigue detrás de Cemile y la joven le dice que es una persona muy rara. “No eres feliz. Por eso estás siempre enfadado”. Tolga le contesta: “Mi madre murió cuando era niño y mi padre no me tiene mucho aprecio. Así que sí es verdad. Tengo muchos problemas. Sí quieres alejarte de mí por esa razón, lo entenderé”.
Los hermanos sueñan como serán sus vidas dentro de diez años. Kadir se ve jefe de una gran empresa. Omer será un gran doctor y Asiye será una abogada de prestigio. Esos son sus sueños.
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